Que Lion era un sistema operativo pésimo, muchos entendidos lo sabíamos. Incluso Snow Leopard ya asomaba a ser un «XP» y Lion un «Vista» y que la historia se volviera a repetir con los de Cupertino, pero no ha sido así. Apple ha puesto una pronta solución en menos de un año lanzando el siguiente felino para hacer sombra a todo lo que antes habíamos conocido sobre OS X: Mountain Lion.

Después de unos días probándolo y usándolo, mi opinión sobre él es que es… IMPRESIONANTE.

El rendimiento, que es lo primero a notar si vienes de Lion, ha aumentado considerablemente (incluso más que Snow Leopard me atrevería a decir), y no solo en el propio sistema, sino en las aplicaciones que también incluye, como Safari 6. La integración con las redes sociales y programas nativos para compartir archivos es sublime, y aunque haya que esperar para ver la de Facebook, que llega este otoño, diría que promete. Realmente la integración con iCloud no la he podido probar del todo bien, ya que no dispongo de un dispositivo iOS. Espero hacerme con un iPhone 5 cuando salga al mercado, y es entonces cuando haré otra entrada comentando esta característica.

En general, es un sistema impresionante que ha logrado hacerle sombra e incluso dejar atrás al mal León, pero aun habrá que ver como se desarrollan los acontecimientos en cuanto a innovación por parte de los de la manzana mordida.